Flexi ha llegado a donde está gracias a su historia, su tradición zapatera y la fuerza de cada colaborador. Hoy el mundo exige nuevas formas de trabajar: más ágiles, más centradas en el cliente y más responsables
El One Flexi es nuestra respuesta: una manera común de pensar y actuar que nos conecta como familia zapatera.
A continuación, encontrarás cómo vivirlo desde tu área, con acciones claras y ejemplos concretos.
Producción
La planta es el corazón de Flexi: ahí nacen los zapatos que representan el orgullo zapatero. Vivir One Flexi aquí es sinónimo de calidad, disciplina y trabajo en equipo.
- Agilidad: si un material no está disponible o una máquina falla, informa de inmediato. No esperes. La rapidez evita que toda la línea se detenga.
- Repensar: busca mejoras pequeñas pero significativas: ordenar tu mesa, reducir desperdicio de piel, sugerir nuevas formas de ensamblar que ahorren tiempo.
- Colaboración: tu trabajo impacta en quien recibe la pieza después. Revisa tu producción antes de entregarla y apoya si tu compañero se atrasa.
- Proactividad: si ves que una herramienta está a punto de dañarse, repórtala antes de que falle.
- Responsabilidad: cuida la seguridad, la limpieza de tu estación y la calidad del zapato. Un error pequeño puede afectar toda la producción.
Distribución
Aquí se asegura que los zapatos lleguen en tiempo y forma. Es un eslabón clave entre la fábrica y el cliente. La precisión y la coordinación son la diferencia entre cumplir o fallar.
- Estrategia primero: entiende cuáles son los pedidos prioritarios. Revisa el plan diario antes de iniciar actividades.
- Agilidad: prepara pedidos con anticipación si ves que se acumulan. Adelántate al problema.
- Colaboración: trabaja junto con producción para validar que los pares estén completos, y con las sucursales para asegurar que reciban lo solicitado.
- Proactividad: si ves que un paquete no está bien cerrado o podría dañarse en traslado, corrígelo al momento.
- Responsabilidad: sigue los protocolos de seguridad en el manejo de mercancía y equipo. El mal cuidado genera pérdidas que afectan a todos.
Punto de venta
La tienda es el rostro de Flexi. Aquí el cliente vive la experiencia y decide si regresa. El One Flexi en este espacio se refleja en servicio, cercanía y responsabilidad hacia el consumidor.
- Customer Centric: escucha primero al cliente. Ejemplo: pregunta “¿qué tipo de zapato necesita?” en lugar de mostrar lo más vendido.
- Comunicación: habla claro sobre promociones, garantías y formas de pago. No prometas lo que no se pueda cumplir.
- Colaboración: apoya a tus compañeros cuando haya muchos clientes. El servicio es de equipo, no individual.
- Desarrollo de talento: si llega un nuevo vendedor, enséñale cómo acomodar la exhibición o atender con calidez. Transmite tu experiencia.
- Proactividad: ofrece alternativas al cliente: si no está su talla, busca en otro modelo o verifica inventario en otras sucursales.
- Responsabilidad: cuida la limpieza, la exhibición y el trato al cliente. Cada detalle suma o resta a la imagen de Flexi.
Administrativo
Aquí se toman decisiones que impactan directamente a las plantas, CEDIS y sucursales. La clave es alinear estrategia y ejecución, cuidando la claridad en la información y el soporte al resto de la organización.
- Repensar: no te conformes con “así siempre se ha hecho”. Por ejemplo, si detectas que un reporte tarda horas en armarse, busca automatizarlo o reducir pasos innecesarios.
- Estrategia primero: conecta tus actividades con los objetivos de negocio. Pregúntate: ¿esto que hago ayuda a que Flexi venda más, produzca mejor o sirva al cliente?
- Comunicación: redacta correos y reportes claros, con puntos clave y fechas. Evita ambigüedades que generan errores en plantas o sucursales.
- Colaboración: trabaja de la mano con otras áreas. Ejemplo: Finanzas y Compras deben coordinarse para evitar atrasos de material en producción.
- Data Driven: respalda tus propuestas con datos, no solo con opiniones. Si propones un cambio, muestra cifras de ahorro, productividad o satisfacción.
- Responsabilidad: cuida los tiempos de entrega. Un retraso en oficina puede frenar toda una línea de producción o un envío a cliente.